
Según reportes de la ONU, para el 2030 la población joven crecerá en más de 78 millones y los países de bajos ingresos representarán casi la mitad de ese aumento. Los sistemas educativos y de formación deberán responder a este incremento.
Sin embargo, el panorama actual es poco alentador. El creciente desempleo juvenil es uno de los problemas más apremiantes con los que se enfrentan las economías y sociedades, tanto de países desarrollados como en desarrollo. Los avances tecnológicos y la dinámica cambiante del mercado laboral exigen cada vez más competencias flexibles y versátiles. Es crucial que empoderemos a la juventud para que pueda afrontar estos cambios con éxito.
Por lo cual, es esencial dotar a los jóvenes de una educación, formación y capacitación de calidad. Celebremos la resiliencia, el empuje y la innovación que caracteriza a las y los jóvenes en momentos críticos. Para fortalecernos como sociedad, es importante trabajar en solucionar las inequidades y enfrentar los retos que desde hace tiempo ha tenido que enfrentar la juventud. Infórmate, reflexiona y apoya como puedas.