
“Sin duda alguna, en Quintana Roo, después de lo ocurrido el pasado 5 de junio, es fundamental entender el profundo cambio del sistema político electoral que está sucediendo, el cual, ha quedado comprobado que requiere propuestas disruptivas, no inerciales y menos restaurativas. La propuesta de los partidos tradicionales debe innovar partiendo de la autocrítica y tener un proyecto social”.
La conclusión es que, a la oposición, a lo largo de la campaña electoral, le falto propuesta, discurso, congruencia y credibilidad para recuperar la confianza de la mayoría del electorado en Quintana Roo. Ya no debe seguir fincando la estrategia en el miedo a Morena, sino en articular un proyecto social y democrático que convenza a los ciudadanos en volver a darles el voto”.
¿Usted qué opina?
Los leo…