Si bien, la cultura de la prevención del cáncer de mama es una realidad en México. Existen factores que no terminan de tener sentido, lo cual me lleva a formular la siguiente pregunta ¿Por qué este tipo de granuloma recibe mucha más atención a diferencia de otros con mayor tasa de mortalidad?
Para ello, pongo en contexto, las estadisticas de la Organización Mundial de la Salud; el cáncer pulmonar, el colorrectal y el hepático conforman los tipos de tumores con mayor tasa de mortalidad en los últimos años. Aún así, el de mama recibe más del doble de fondos y atención. Aquí viene lo interesante, algunas campañas que giran alrededor de este tema termina ilustrando algo que es doloroso y mortal de manera glamorosa. Se finaliza pintando un panorama que no hace contemplar tan grave la enfermedad.
“EL LAVADO ROSA”
De ahí, que, en el sector privado, las corporaciones invierten en el marketing de nuevos productos, con ediciones especiales, lo que les da visibilidad y permite que lleguen a su público meta, las propias mujeres. Acompañado con lo que en Mèxico, es ya, una tradición; monumentos y oficinas de los tres niveles de gobierno se pinten de rosa.
Este fenómeno de la comercialización excesiva o falsa de concientización de una causa social se le llama “lavado rosa”. Pero ¿Por qué durante octubre no se enseñan las cicatrices de las mastectomías, ni el dolor a causa de la invasión de los tratamientos, ni la salud mental de los familiares, ni el silencio de quienes no vivieron para contar su historia? Porque nada de esto vende, sólo asusta e incomoda.
Prefieren construir una narrativa que se aleja del objetivo principal. Perpetuando así la objetificación de la mujer y los estereotipos de género. Aunque muchas veces ni siquiera somos conscientes de esto. Sólo hace falta observar la manera en la que se comunica sobre otros tipos de carcinoma que afectan mayormente a los hombres, tal como el cáncer de próstata. ¿Por qué no provoca también retóricas sexuales? De ahí que, es imposible no toparse con anuncios y campañas que enseñan a mujeres sexualizadas, desnudándose.
“UNA REFLEXION NECESARIA”
Tenemos que ser críticos y reflexionar, ¿De verdad la concientización ofrece compasión y simpatía a quienes están a punto de perder la vida? ¿Favorece la salud mental de aquellos que han sobrevivido y se encuentran en proceso de recuperar su identidad? Así como se ha normalizado la enfermedad y la manera de detectarla en casa, debemos de normalizar el hecho de que la lucha contra el cáncer de mama no es precisamente rosa como nos lo acaramelan.
Por último, la cultura de prevención debe seguir creciendo. Asimismo, la desinformación tiene que erradicarse. Por lo cual, es primordial cuestionar la manera en la que se está haciendo, porque parece que en ocasiones el fin justifica los medios a costa de la objetificación y bienestar mental de las víctimas.
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@LOTECL777
