
En el 2010 la Asamblea General de Naciones Unidas expresó su persistente preocupación por el incremento de las desapariciones y emitió la resolución A/RES/65/209. Mediante la cual se estableció el 30 de agosto como fecha oficial para conmemorar el “Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas”, que comenzó a observarse un año después.
En la actualidad, los datos son escalofriantes, desde 2006 en México todos los días desaparecen 14 personas para no volver a ser vistas. Lo cual, nos permite dimensionar el tamaño de una tragedia sin comparación en el mundo. Tan sólo entre 2006 y 2022, 83,761 personas han entrado al eufemismo de las estadísticas oficiales de ser consideradas personas desaparecidas o no localizadas.
Sin duda alguna, este miercoles 30 de agosto que se conmemora el Día Internacional de las Personas Desaparecidas, NO hay excusa que alcance para justificar la irresponsabilidad de los gobiernos en México frente al aumento en el número de personas desaparecidas en los últimos tres sexenios. Aunque la ausencia de mujeres y hombres de todas las edades ha trastocado la vida de miles de familias y amigos, no ha habido gobierno que las localice y que tome acciones para prevenir que más personas desaparezcan. Tampoco ha resuelto las marcadas diferencias de género: el grupo de edad que menos regresa a casa son las mujeres adolescentes entre 12 y 17 años.