
Por: La Psicóloga/Alejandra Zavala
En ocasiones podemos a llegar a tener la creencia de que la mayoría del tiempo debemos sentirnos felices, ya que durante décadas nos han enseñado que sentir emociones “negativas” no está bien, como podría ser el caso del enojo y la tristeza, como sociedad nos es más sencillo catalogar las cosas para poder llevar una estructura si lo queremos ver de esa manera, sin embargo, no hay emociones “buenas” ni ”malas” simplemente son emociones y estas cumplen con alguna función importante para nuestra supervivencia, también debo recalcar que de cierta manera algunas las podemos experimentar de manera más desagradable que otras y en algunos casos cuando no logramos modular esa emoción puede llegarse a producir una afectación psicológica, ahí nace la importancia de conocer las diferentes emociones que existen, así como los sentimientos y el estado de ánimo, que aunque parecieran ser conceptos parecidos mismos que abordaré a continuación.
Según la Real Academia Española la emoción es una “alteración del ánimo pasajera e intensa que va acompañada de cierta conmoción somática” por ejemplo, ¿a cuántos de nosotros no nos han hecho enojar tal vez por un mal servicio en alguna empresa? y acompañado de ese enojo solemos decir “hasta me dolió el estómago de tanto coraje” por decirlo así (hablando de la conmoción somática). Con esto podemos entender que a lo largo del día vamos a presentar diferentes emociones, no quiere decir que todo el tiempo del día vamos a estar enojados por ese mal servicio, ya que como ya se mencionó, es pasajero.
Por otro lado, Julián Pérez en el 2021 nos dice que el sentimiento hace referencia al “estado del ánimo que se produce por causas que lo impresionan” es decir, que el sentimiento surge a partir de una emoción, siguiendo con el ejemplo anterior podemos a llegar a expresar en este caso “me siento enojado/a” permitiendo de esta manera hacer consciente el estado anímico que presentamos en ese momento.
Ahora bien, cuando hablamos del estado de ánimo se hace mención a la actitud o disposición emocional que poseemos, a diferencia de la emoción y el sentimiento, este se presenta con un nivel más bajo pero con una duración más prologada.
Entonces, en un día podemos decir que tuvimos un estado de ánimo agradable, donde la emoción que se presentó con más regularidad para decir esta afirmación fue la felicidad lo que puede hacernos sentir tranquilidad, por lo que ahora podemos diferenciar estos tres conceptos con más claridad.
Si tienes alguna pregunta sobre el tema o quisieras asesoramiento psicológico, puedes contactarme al (984 249 6949) o al correo psic.alejandrazavala@gmail.com y con mucho gusto te asesoraré.