
La frase no es mía. Pertenece en el argot político a una de estas genialidades de los estrategas de campaña, que en aquel lejano e histórico 1999, acuñaron para Vicente Fox y con ello referirse a la oferta del PRI en aquella contienda transformadora. Más de lo mismo, una oración simple, sencilla, concreta que aludía a una propuesta del PRI anquilosada, repetitiva, poco innovadora.
Hoy que en Quintana Roo, nos encontramos estamos en plena efervescencia no es poca cosa. Sobre todo, por la carencia de oferta renovada, la ausencia de figuras que aporten nuevos mensajes, nuevos discursos y posturas. Más de lo mismo, corre el riesgo de asegurar una victoria de quienes hoy indudablemente han empobrecido al estado de Quintana Roo.
¿Usted qué opina?
Los leo…