
en la opinión de Elizardo Sánchez
Cada vez más, las elecciones están dejando de ser azarosas para convertirse en ejercicios de certezas y comprobaciones. Los actores y sobretodo los inversores no saldrán a escena, ni aportarán, sino se les garantiza un mínimo de confianza en el esfuerzo a emprender. Es la visión un tanto empresarial del ejercicio democrático.
¿Será bueno o será malo? solo quien acceda al poder público y a través del ejercicio del mismo, podrá dar respuestas claras a esta interrogante.
Lo que nos ocupa está antes: en la efectividad de la campaña política.
Las campañas políticas vienen andando desde hace semanas y van arrojando resultados a su paso; las primeras huellas serán, siempre, las encuestas o sondeos de opinión, ya sean a población abierta y cara a cara -cada vez más difíciles de hacer- o a través de redes sociales o vía telefónica -las más odiosas y ociosas-.
En tiempos recientes, se han desarrollado diversas metodologías para “exprimirle” verdades a los números por medio de interpretaciones, a veces forzadas y que, en muchas ocasiones no coinciden con los resultados definitivos. Sin embargo, este fin de semana se realizaron inscripciones de candidatas y candidatos y se presentaron coincidencias interesantes entre estos actos y los resultados de las encuestas publicadas. Me explico:
Desde el inicio de la carrera por la gubernatura las encuestas dan ventajas sustanciales a la abanderada de MORENA, seguida a cierta distancia, de la representación del PAN, Movimiento Ciudadano y en un lejano cuarto lugar al otrora “partidazo”. Y aunque los números han variado -hacia arriba o hacia abajo- los lugares y las distancias, se han mantenido.
La “verificación” de que estos números están cercanos a la intención del voto se podría aventurar con los resultados de las movilizaciones de respaldo a las inscripciones de abanderadas y abanderados que dejaron ver mucho de la nueva realidad política local: MORENA abarrotó las calles contiguas al lugar del registro; el PAN llevó gente, pero en cantidades lejanas a la puntera; MC estiró la hilera de personas, para mejor lucimiento; y el MAS y el PRI fueron testimoniales sus presencias, aunque éste último, pesaron mas sus ausencias.
Bajo ninguna circunstancia se dan ganadores o perdedores, solo hago una interpretación de lo que veo y del ambiente que se respira, ya que falta la campaña -las contra campañas- y la organización electoral.
Aunque, ya lo saben: “en política, lo que pareces, es”.