
Sin duda alguna, en una democracia, a la que debería aspirar todo país civilizado, debe ser muy difícil ser identificado como un miembro activo y hasta seguidor de MORENA en el Quintana Roo de hoy y NO es para menos. Si revisamos los últimos tres sexenios en la historia política del estado, entenderán a qué me refiero. Muchos de los personajes que hoy conforman las filas de Morenismo, estuvieron identificados e incluso obtuvieron posiciones privilegiadas en los gobiernos emanados del PRI y del PAN.
¿LA DIFICULTAD, DONDE ESTA?
Podrán preguntarse los lectores ¿Dónde está la dificultad a la que alude el título de esta colaboración? Si a nosotros o los personajes aludidos nos cuesta trabajo verla, partimos de una inocencia que podría presumirse como perjudicial para la democracia.
Esa gran dificultad a la que me refiero, para los que hoy en día se identifican con Morena, sean funcionarios, militantes o seguidores, es que tienen, casi literalmente, todo el poder en sus manos. Mientras que, desde lejos, eso puede parecer una bendición, en la práctica conlleva muchas responsabilidades y muchos riesgos que deberían tenerse en cuenta en aras de la congruencia, la sana política y el bienestar de la sociedad.
En otras palabras, el riesgo está en convertirse en todo aquello que critican y contra lo que pelearon durante décadas. Algo que podría incluso ser contradictorio con sus ideologías políticas (que no las personales), y que rompería esa burbuja de honestidad valiente bajo la que todavía hoy dicen vivir.
“ESTA COMPROBADO”
Lo digo porque está comprobado que MORENA parece una organización fuerte, sin embargo, es solo apariencia. No es un partido transformador en el buen sentido y tampoco de izquierda. Es un conjunto de elementos dispares, corrientes e intereses arrojados a un perol, que no suman, es decir no están integrados. El único factor que los mantiene pegados es el presidente. MORENA no existe, se sostiene por el poder presidencial y es obediente a la voz del amo, UN CLARO EJEMPLO SE ENCUENTRA EN QUINTANA ROO.
Uno de muchos, es lo que ocurre en el Congreso del Estado, donde ya han aplicado varios simulacros de aplanadoras, y desde su instalación se han hecho ataques verbales, a veces velados, en otras ocasiones más explícitos, contra las minorías parlamentarias, pero hasta ahí.
¡¡¡URGE GOBIERNOS CONGRUENTES!!!
Para finalizara, quiero ir más allá de la polarización política que reina en en el Quintana Roo de hoy. Donde, cada vez se vuelve menos sorprendente y nada interesante que gente pro gobierno lucha encarnizadamente con los opositores. Siendo, por supuesto, las redes sociales el lugar para esos debates, los cuales así como nacen, mueren, sin conclusiones que sirvan para sacar al estado del marasmo.
Porque, sin duda alguna, lo que podría parecer como el camino pavimentado hacia la gloria política, puede convertirse rápidamente en un callejón sin salida para Morena y sus seguidores, quienes hoy, continúan con las campanas al vuelo por la elección del 2022. Ojalá, entiendan que eso ya quedó para la historia, lo que sigue es gobernar para todos los que viven en Quintana Roo, partidarios o no. En especial, los habitantes de las demarcaciones municipales morenistas, los cuales, siguen esperando y merecen un gobierno congruente, eficaz, honesto y capaz de dar resultados.
NOS LEEMOS EN LA PRÓXIMA
@LOTECL777