
Por: Juan Sosa
En la actualidad, los actores políticos tradicionales “disfrazados de candidat@s” en Quintana Roo, han ido perdiendo fuerza y credibilidad, debido al distanciamiento que sostienen desde hace varios sexenios con las demandas ciudadanas. La cual, está cansada y con altos niveles de pesimismo.
Por lo que, no es de extrañar que hoy en día, es mucho más fuerte advertir liderazgos sustentados en causas, que el simple hecho de ser candidato de un partido político. Dicho de otra manera, después del pasar de los días, no es casualidad, que alguno de los que buscan un puesto de elección popular, se estrellaran contra la pared, al transitar por el difícil camino de las campañas electorales.
Esto sucede porque los ciudadanos, buscan otras formas de vincularse con ellos, los quieren escuchar hablar de los problemas que les aquejan en su entorno más cercano, lo que les pasa todos los días. Hasta ahora, las promesas de campañas, han transitado de manera lenta. Quizás, la clave está en que aún no conectan con el ciudadano de a pie. Se les dificulta mucho platicar de los obstáculos encontrados y cuáles son las soluciones.
Un ejemplo, es lo que ocurre en el distrito 10, los candidat@s, se han desconectado de la sociedad, se encuentran inmersos en todo y nada a la vez y si a esto le agregamos el “fuego amigo” por la imposición de “personajes con un oscuro pasado” a lo largo del actual proceso electoral, sin lugar a dudas, prefieren realizar una mirada hacia dentro de ellos mismos.
Por lo cual, no es de extrañar que a pesar del equipo, del esfuerzo, de la contratación de personal, los problemas que han escuchado en temas como la basura, la inseguridad, el desempleo y la falta de medicamentos en los centros de salud municipal, sigan prevaleciendo en los 11 municipios de Quintana Roo. Asimismo, hago el comentario por lo que veo y escucho en las redes sociales, en los discursos oficiales, en las entrevistas o conferencias de prensa de los candidat@s. Se dice de todo y nada a la vez.
Pero, ninguna comunicación es al azar, inclusive la personal. No es casualidad que casi, la mayoría de los candidat@s que buscan un puesto de elección popular en Quintana Roo, se esfuercen por posicionar su figura en el ciber-espacio, lo que me lleva a preguntar ¿qué pretenden encontrar, cuando están en las redes?, ¿qué realizan en lo digital? Todo tiene una explicación, en su mayoría no cuentan con una estrategia clara, simple y compartida.
Por el contrario; entre mayor información se dé a conocer a nivel personal, de lo que proponen, trascendental será la fuerza, la potencia deberá ser más contundente. Porque, en definitiva se tiene que percibir cómo la manera de comunicar esa objetividad y expresar a través de los hechos, los resultados que se quieren transmitir.
Pero, después del pasar de los días en el actual proceso electoral en Quintana Roo, los candidat@s, se van alejando de la realidad que tanto han denunciado en sus respectivas campañas. Si, esa que a varios llevara a la derrota este 5 de junio del 2022, gracias a su soberbia y falta de oficio político.
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