𝐄𝐬𝐜𝐞𝐧𝐚𝐫𝐢𝐨𝐬 𝐏𝐫𝐞𝐞𝐥𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫𝐚𝐥𝐞𝐬, 𝐫𝐮𝐦𝐛𝐨 𝐚 𝐥𝐚 𝐩𝐫𝐞𝐬𝐢𝐝𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐦𝐮𝐧𝐢𝐜𝐢𝐩𝐚𝐥 𝐝𝐞 𝐒𝐨𝐥𝐢𝐝𝐚𝐫𝐢𝐝𝐚𝐝

En los “𝐜𝐮𝐚𝐫𝐭𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐠𝐮𝐞𝐫𝐫𝐚” de los candidatos que buscarán la presidencia municipal de Solidaridad, a partir de este 15 de abril, cuando inician las campañas electorales, tienen muy claro que un objetivo estratégico y lograble para toda candidatura es llegar al arranque de la campaña “𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐚 𝐞𝐥𝐞𝐜𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐠𝐚𝐧𝐚𝐝𝐚”. Es decir, tener un posicionamiento tan fuerte que se llegue al inicio de la etapa proselitista con ventaja clara en la “𝐢𝐧𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐯𝐨𝐭𝐨”. Por supuesto que no basta conservar esa prerrogativa, incluso por dos dígitos, si, durante el periodo se enfrentan crisis y se cometen errores que la mermen. Más grave aún, si se recae en el cáncer de todas las campañas: 𝐥𝐚 𝐬𝐢𝐦𝐮𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧.

¿𝐐𝐔𝐄́ 𝐒𝐈𝐆𝐔𝐄 𝐃𝐄𝐒𝐏𝐔𝐄́𝐒 𝐃𝐄𝐋 𝟕 𝐃𝐄 𝐀𝐁𝐑𝐈𝐋?

De ahí que la guerra electoral en Solidaridad, aún en el llamado periodo ínter, como se esperaba se intensificó y proyecta ser una lucha descarnada, como son de hecho todas las disputas por el poder. Un claro ejemplo es sin duda, la elección del secretario de la próxima mesa directiva del sindicato de taxistas Lázaro Cárdenas del Río. 𝐔𝐧𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐜𝐚𝐦𝐩𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐟𝐫𝐨𝐧𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 que ha sido totalmente dominado por el actual líder de los chafiretes en Playa del Carmen.

Después de saber quién ganó la dirigencia sindical de los taxistas en Playa del Carmen, sin duda alguna lo que sigue no es otro asunto que la búsqueda de 𝐇𝐔𝐌𝐀𝐍𝐎𝐒, 𝐧𝐨 𝐩𝐨𝐥𝐢́𝐭𝐢𝐜𝐨𝐬. Sí, en las calles de este municipio, el votantes valora más la sensibilidad del candidato que las grandes demostraciones de poder.

“𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐂𝐎𝐍𝐓𝐄𝐗𝐓𝐎 𝐏𝐎𝐋𝐈́𝐓𝐈𝐂𝐎 𝐋𝐎𝐂𝐀𝐋”

En este contexto, sin duda alguna LILI CAMPOS, ha logrado realizar ese “𝐜𝐥𝐢𝐜 𝐞𝐦𝐨𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐚 𝐩𝐨𝐛𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧”, centrando su comunicación justamente en sus atributos y personalidad, eso le ha permitido, instaurarse en la mente de sus seguidores de formas más profundas. 𝐋𝐨𝐠𝐫𝐨́ 𝐜𝐚𝐦𝐛𝐢𝐚𝐫 𝐬𝐮 𝐜𝐮𝐥𝐭𝐮𝐫𝐚 𝐨𝐫𝐠𝐚𝐧𝐢𝐳𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥. Entendió que las nuevas audiencias piden menos política y mayor empatía. Dicho de otra manera, la ciudadanía busca a alguien que los represente, que hable de forma directa con ellos; no quiere intermediarios. De modo que, 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐞𝐧𝐭𝐢𝐞𝐧𝐝𝐞 𝐚 𝐥𝐚𝐬 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐚𝐬 𝐚𝐮𝐝𝐢𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚𝐬 𝐬𝐚𝐛𝐫𝐚́ 𝐞𝐥𝐚𝐛𝐨𝐫𝐚𝐫 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐚𝐬 𝐜𝐚𝐦𝐩𝐚𝐧̃𝐚𝐬.

En conclusión, los electores se están movilizando por sentimientos marcados por el rechazo al sistema, más que por la recomendación imperativa de algún personaje. La manifestación del repudio hacia la política, encontró su forma de desahogo emocional en las urnas. Rechazando no a la política en sí, sino a los políticos tradicionales y sus esquemas, que han hecho de la corrupción, la simulación y el uso indebido del poder, una norma.

𝐏𝐚𝐫𝐚 𝐟𝐨𝐫𝐭𝐮𝐧𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐯𝐨𝐭𝐚𝐧𝐭𝐞, 𝐞𝐬𝐭𝐨𝐬 𝐲𝐚 𝐞𝐬𝐭𝐚́𝐧 𝐢𝐝𝐞𝐧𝐭𝐢𝐟𝐢𝐜𝐚𝐝𝐨𝐬, 𝐝𝐞𝐬𝐝𝐞 𝐞𝐥 𝐦𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞 𝐞𝐧𝐟𝐮𝐧𝐝𝐚𝐫𝐨𝐧 𝐞𝐥 𝐭𝐫𝐚𝐣𝐞 𝐝𝐞 “𝐜𝐡𝐚𝐩𝐮𝐥𝐢𝐧𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐩𝐨𝐥𝐢́𝐭𝐢𝐜𝐚”.

Nos leemos en la próxima

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