Solidaridad en su conjunto está inmerso en una sucesión presidencial anticipada, y lo mismo ocurrirá en breve en los diez municipios que conforman el estado de Quintana Roo. De ahí que NO es la democracia la que divide, sino aquellos jugadores mal avenidos a los valores de la buena política y, especialmente, cuando la farsa, la trampa o el desorden en el proceso impiden que los no favorecidos procesen positivamente la adversidad y le explico porque amable lector.
“LA COMPETENCIA Y LA RECONCILIACIÓN”
Con la llegada del 2024, se esperaba que las condiciones con las que se desarrollara la competencia rumbo al proceso electoral fuera determinantes para la reconciliación. Pero, nada de eso sucedió, todo lo contrario, las campañas políticas, disfrazadas de “cualquier cosa” por parte de sus protagonistas en Solidaridad, se enfrentan a una serie de desafíos que han minado su efectividad y han llevado a cuestionar su utilidad en el contexto social actual.
Uno de tantos ejemplos ha sido la desinformación por parte de una de tantas paginas “informativas en redes sociales”, la cual se llama Netacaribe, en torno al “cese” que no fue tal de varios funcionarios de la administración que encabeza Lili Campos, entre ellos el actual Oficial Mayor-Ignacio Moreno y Arnulfo Ascencio de Comunicación Social. Experimento que dejó en evidencia lo exigente que puede llegar a ser una sociedad, pero sin la capacidad de organizarse.
En este contexto, dicha desinformacion disfrazada como informacion veraz, sobrecargada de datos, anuncios y mensajes que inundan el entorno político y que compiten con otras preferencias e intereses de las personas donde la política deja de ser un tema de relevancia, quedo simplemente en “ruido”.
“TIEMPOS DE CAMPAÑA”
Ante este panorama que enfrentarán las candidatas y candidatos, los árbitros electorales, así como las instancias políticas, bien harian en darle la importancia que merecen circunstancias de riesgo que son de urgencia atender por parte de las autoridades correspondientes para arribar a la elección en las mejores condiciones de estabilidad y paz social. Entre estos factores destaca la inseguridad que persiste en el país.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI publicada el pasado 19 de octubre de 2023, el 61.4% de la población de 18 años considera inseguro vivir en la ciudad, siendo las mujeres las más vulnerables, en este sentido en un 67.4%, dijo tener miedo. Estos y otros factores son los elementos de riesgo que pueden dificultar el óptimo desarrollo del proceso electoral por lo que estamos en tiempo de que los diversos actores políticos, las instituciones, líderes de opinión, medios de comunicación, hagan lo que corresponda para propiciar un ambiente diferente con el único objetivo de contar con elecciones seguras, auténticas, limpias, certeras, en condiciones de igualdad y participativas en donde el elector que con su voto defina las o los candidatos, las coaliciones o las instancias partidistas triunfadoras, independientemente de quienes logren el triunfo el 2 de junio.
Para finalizar cabe preguntar si los equipos de campaña y dependencias de gobierno ¿Están realmente preparados para la guerra? o continuarán con ese “ruido al que llaman guerra sucia”
NOS LEEMOS EN LA PRÓXIMA
@LOTECL777