En Solidaridad, han entendido que la comunicación de gobierno no tiene que ser aburrida. Han logrado romper la barrera del tradicional mensaje institucional y lejano a la ciudadanía. Más allá del cambio de gobierno, Lili Campos, ha conseguido abrir nuevos espacios de comunicación e interacción con las personas. Siendo las plataformas digitales su gran aliado y donde encontró la mejor manera de demostrar que las cosas están cambiando.
De ahí que, la explicación a la ciudadanía de las labores que se están llevando a cabo, entre otras, la inversión de más de 300 millones en obra pública en su primer año de gestión, que hay finanzas sanas, que cuenta con un 66.6% de aprobación por parte de quienes habitan Solidaridad, de acuerdo con la empresa Demoscopia Digital. Deja en claro que los buenos líderes y lideresas pueden tener buena comunicación, pero deben desarrollar la sensibilidad para saber cuándo, dónde, cómo y con quiénes ponerlo en práctica.
En definitiva, para gobernar bien, se necesita comunicar bien y en Solidaridad, lo han entendido